"Estoy muy orgulloso de llevar el apellido NEGRI.
Tía Lucha es la última de los NEGRI SCHULDREICH y yo le tengo un cariño y respeto muy, muy grande.
Independiente de ser NEGRI y ser MI TÍA, ella es una persona que deja profunda huella en quienes tenemos el privilegio y el honor de conocerla.
Más que por su innata y muy cultivada musicalidad, gran conocimiento de sinfonías, conciertos, sonatas y sus compositores, a mí desde que puedo comprenderlo, me ha llamado la atención su enorme inteligencia, personalidad y esa mezcla especial de fortaleza, calidez y capacidad de dar amor, selectivamente, a algunos o muchos de nosotros.
Para finalizar, les contaré por que estoy acá:
Yo tenía unos 5 - 6 años y ella intentó enseñarme a tocar piano; seguramente debo ser el peor alumno de su brillante carrera. Años después, mi mamá y mi papá comentaban que cuando ella llegaba, entre otras barbaridades, a veces me escondía detrás del piano y hoy presumo que probablemente quería ahorcarme, pero como siempre me ha querido mucho, no lo hizo. Por eso estoy acá.
GRACIAS TÍA LUCHA: TE QUIERO MUCHÍSIMO."
Roberto Negri Piérola